Este 19 de mayo se celebra el Día Mundial del Médico de Familia, pero a pesar de su importante labor en la que sus profesionales tienen una visión general de la medicina y están en contacto directo con los pacientes, lo cierto es que este año 250 plazas de esta formación se han quedado sin cubrir y cada vez son más las plazas MIR que quedan desiertas. Es evidente que nos enfrentamos a una acusada falta de relevo generacional en esta profesión.

Para ver las diferencias, juntamos a dos generaciones de médicos de familia. Alberto Almenar, médico de familia desde hace 22 años, explica que fue determinante a la hora de escoger su plaza las "opciones que tenía". Víctor, Espuig, por su parte, lleva ejerciendo la profesión desde hace seis años. Ambos reconocen que escogieron esta especialidad por la dedicación al paciente.

"Eres un médico 360 que resuelve la mayor parte de los problemas de salud", dice Víctor, una afirmación que refuerza su compañero de profesión que describe al médico de familia como "el médico de referencia". "Si haces bien tu trabajo pues puedes ser un gran especialista que realmente ayude a las personas en todas las vertientes de su vida", recalca la importancia de esta figura de la sanidad.

Pero su día a día no es tan idílico. "Hay dos factores que mejorar", dice Víctor, quien denuncia la "sobrecarga asistencial, es decir, la enorme demanda, y la burocracia excesiva" que tienen. Alberto, con más experiencia a su espalda, nota una ligera mejoría en este campo de la salud, especialmente antes de la pandemia: "Ahora hay más medios, menos visitas diarias y un cupo más reducido". Aunque también es consciente de que esto no se da en todos los sitios.

El posible error puede deberse a que la sociedad cambia, pero "los modelos de gestión y los sistemas de información de la atención primaria, no han cambiado tanto", valoran; y critican que "ahora mismo, la persona ya no está preparada para aguantar enferma una semana, quieren estar sanas de hoy para mañana y eso, en medicina, no existe".

Es por eso que los médicos de familia, piden que "la administración potenciara la medicina de familia, sobre todo a nivel económico, que no hubiera recortes, ni privatizaciones y que se valorara realmente el papel de la sanidad pública".