Sobre las 20:00 horas de este viernes un estruendo alertó a los vecinos de Estella, en Navarra. Tras salirse de la vía y chocar contra varios elementos fijos, un autobús de línea chocó contra un vehículo cerca de la gasolinera a la entrada del pueblo.
El coche afectado quedó completamente destrozado. En el interior viajaba una madre y sus dos hijos. La menor de ocho años fallecía en el acto y su hermano, de cinco, poco después en el hospital de Navarra. La madre se encuentra ingresada en estado grave. "Los de los críos y la mamá fue terrorífico", ha explicado una testigo.
En el suceso también resultó herida una mujer de 34 años tras ser atropellada por el autobús.
El conductor alertó a los pasajeros de que el autobús no tenía frenos
Según cuentan los testigos, el conductor advirtió a los pasajeros de que no funcionaban los frenos tras empotrar al vehículo de la familia y arrollar a la mujer. "El chófer dijo a la gente que llevaba en el autobús que se agarrará fuerte porque se había quedado sin frenos", ha contado otra mujer.
El vehículo logró parar su recorrido descontrolado chocando contra siete vehículos estacionados, lo que ocasionó cuantiosos daños materiales. Un total de seis patrullas de la Policía Foral y dos de Policía Municipal se encargaron de regular el tráfico.
Varias dotaciones de Bomberos rescataron al resto de pasajeros y retiraron el autobús siniestrado del lugar. Horas después todavía continuaban las labores de limpieza en Estella.
Decretados tres días de luto
En Ayegui, la localidad en la que reside la familia, han mostrado sus condolencias. El alcalde ha lamentado el trágico accidente. "Hay muchísimo dolor, estamos conmocionados por lo sucedido y más cuando se trata de dos menores de edad de cinco y ocho años", ha declarado Gonzalo Fuertes, alcalde del municipio. Tanto en Ayegui como Estella se han decretado tres días de luto oficial.
Se trituran 1.500 al día
Así es el vertedero improvisado que ocupa 25 campos de fútbol y al que llegan 3.000 toneladas de basura diarias de las calles de Valencia
El objetivo de este vertedero de nueva creación y que tritura unas 1.500 toneladas de basura diarias, es acabar cuanto antes con los residuos que todavía se acumulan en las calles de Valencia.