La vida de Paulina Velasquez, una adolescente de 15 años de Fort Lauerdale (Florida), ha dado un vuelco debido a la pandemia. No estaba vacunada y se contagió de la variante delta de COVID-19, lo que ha provocado que haya pasado semanas en una Unidad de Cuidados Intensivos, conectada a un respirados e, incluso, en coma inducido para seguir viva.
Es por eso que, con su caso como ejemplo, ha querido concienciar al resto de jóvenes estadounidenses para que se vacunen cuanto antes. "Chicos, debéis poneros la vacuna. Es muy importante", dice desde la camilla del hospital.
"No me gustaría que nadie pasara por lo que yo he pasado, no me gustaría que los padres de ningún otro chico tuvieran que sufrir lo que mis padres han sufrido y visto", explica en el vídeo que acompaña esta noticia.
Su madre también se contagió pero, al estar vacunada, apenas notó la enfermedad. No como su hija que, pese a tener el máximo cuidado, se contagió y experimentó la enfermedad en su variante más grave