María José tiene 52 años y es la líder de un clan familiar en el que está su hijo Kevin, de 25. Ambos cuentan con antecedentes penales y han sido detenidos por el asesinato del hermano de Begoña Villacís.

Madre e hijo se dedicaban al menudeo de droga y son viejos conocidos de la Policía, ya que cuentan con numerosos antecedentes por robo con fuerza.

Kevin está vinculado a grupos Ultras Sur, de donde podría venir su relación con Borja Villacís. El detenido estuvo implicado en una brutal agresión fascista en 2016 contra dos jóvenes en San Sebastián de los Reyes, en Madrid. Según el juez, fueron a por ellos al grito de guarros y rojos. En ese momento, Kevin era menor de edad.

Desde hace nueve años, María José vivía en Bargas, Toledo, donde parece que la conocían a la perfección. "Cuidaba perros, era lo único que se le veía hacer", confiesa uno de sus vecinos a laSexta.

Otro de ellos reconoce que la detenida ha tenido siempre una mala relación con todo los vecinos. "Con la mayoría ha discutido", asegura.

Incluso una vecina le denunció por amenazas de muerte. "Es una persona a la que le tenemos miedo", señala.

María José vivía a caballo entre Toledo y Madrid, donde según los investigadores podría tener su almacén de armas.