Es una plaga inofensiva para los humanos, no provocan urticaria y no son venenosas. El oleaje y las rachas fuertes de viento que azotan el litoral de Barcelona pueden ser las causantes de la llegada de esta especie.
Son muchos los curiosos que se acercan a ver y fotografiar a esta especie natural en forma de velero. Miden siete centímetros de largo y son de color azul intenso.
Pero no solo las podemos ver en la arena. Dentro del mar hay numerosas colonias.
El ayuntamiento de Barcelona no prevé hacer ningún tipo de acción especial porque estas medusas no suponen ningún riesgo y tampoco contaminan el entorno.
Debido a las condiciones climatológicas
La imagen tres semanas después de la DANA: coches cubiertos de barro y hierba creciendo en ellos
Calles y vehículos siguen atrapados en lodo seco, mientras el tiempo y las condiciones climáticas dan paso a un fenómeno inesperado: vegetación creciendo en los rincones más insólitos.