Madrid se ha vestido de violeta para volver gritar este 8M alto y claro que "el patriarcado va a caer" y que va a ser el feminismo el que "va a vencer". Las mujeres han salido a la calle por las que lucharon, por las que luchan y también por las generaciones que vienen detrás. "Por mis hijos y mis nietos", ha afirmado una mujer.
Había muchos motivos para salir a la calle este domingo: para que no las sigan matando, para pedir igualdad real, para que las niñas crezcan sabiendo que es posible y para reivindicar el poder llegar a casas solas y sin miedo. "Siempre tenemos que ir alerta a todo lo que pueda pasar", ha lamentado una joven.
Bajo el lema 'Revuelta feminista', las organizadoras han puesto el foco en 2020 en una justicia con perspectiva de género y una educación afectivo-sexual. "Solo una educación afectivo-sexual laica e inclusiva garantizará la libertad sexual", ha asegurado Ana Useros, portavoz de la Comisión 8M. La gran marcha morada de Madrid ha partido desde Atocha para llegar hasta Plaza de España y ha llenando las calles de la capital.
Pero los mensajes feministas no solo han sonado en Madrid. En Barcelona, Málaga, Santiago o Valencia las mujeres también han vuelto a demostrar su fuerza en las calles. Casi 40 ciudades se han unido con una demanda común, la igualdad de género, y un objetivo: visibilizar los problemas sociales de las mujeres. "Sufrimos violaciones, acoso, explotación", ha denunciado una mujer. Han reconocido avances, pero quieren concienciar de que aún queda mucho por hacer.
Sus reivindicaciones se han escuchado desde primera hora del día con un grito común: "¡Aquí estamos las feministas!". "Esto es una lucha de todas y todos", ha asegurado una mujer. Bilbao, A Coruña, Sevilla o Alicante ya han amanecido de violeta por lo que han llamado "la revuelta feminista".