Varios miles de personas han salido este domingo a la calle de Palma de Mallorca para protestar contra la masificación turística en la isla, la caída de los salarios, la pérdida de calidad de vida por los atascos en carreteras y playas, el ruido, el consumo del territorio y el continuo aumento del precio de la vivienda para alquilar o comprar.

Se trata de la segunda gran manifestación de estas características tras la celebrada el pasado 25 mayo, que reunió a 10.000 personas en la capital balear.

La protesta de este domingo, "Cambiemos el rumbo, Pongamos límites al turismo", ha comenzado a las 19.00 horas, y ha recorrido las principales calles para acabar en el centro de la ciudad. Ha sido organizada por la Plataforma 'Menos Turismo, Más Vida', a la que se han sumado unas 110 entidades, colectivos y movimientos sociales de Mallorca.

La manifestación, en plena temporada turística, con miles de turistas que llegan cada día a Baleares para disfrutar del sol y sus playas, quiere ser "un punto de inflexión, un golpe sobre la mesa, y el inicio de acciones y movilizaciones en las cuatro islas, no solo en Mallorca, que se extenderán más allá del verano", han explicado sus organizadores.