Más de 55 millones de mujeres se han visto obligadas a huir de sus hogares, según Accem, ONG especializada en la atención de personas refugiadas, migrantes y en situación o riesgo de exclusión social. En su informe publicado el 8 de marzo, detalla cómo las mujeres y niñas que, "por el mero hecho de serlo, se ven sometidas a formas de discriminación, persecución y violencias específicas que en ocasiones les obligan a escapar de sus países de origen y convertirse en refugiadas".

laSexta Noticias recoge los testimonios de estas mujeres que se han visto obligadas a huir y los motivos tras ello. Es el caso de Marc, que huyó de Colombia por violencia de género porque el que era su marido intentó asesinarla: "Nos encerró a mis dos hijos y a mí. Y un vecino nos auxilió". Tras 20 años de violencia de género, consiguió huir de Colombia, pero asegura que "no se sintió apoyada ni por su familia, que es lo principal, ni por el Estado".

Como ella, cada año, miles de mujeres se ven obligadas a escapar de la violencia que se ejerce sobre ellas por el simple hecho de ser mujeres. En 2023, Accem atendió a 25.000 refugiadas que huyeron de sus países. "Puedes estar huyendo de la mutilación genital femenina, diferentes formas de trata, entre las que está no solamente la explotación sexual, sino un matrimonio forzoso, una servidumbre", explica María Tejada, responsable de Campañas y Comunicación de la ONG.

Matrimonios forzados, violencia armada y extremismo religioso

Es lo que le ocurrió a Sire. "En mi pueblo, para casarte, tienes que hacer primero la ablación", narra. Es de Guinea (Conakry) y allí ya habían elegido por ella al hombre con quién debía casarse. "Yo no quería eso, porque el hombre con el que yo tenía que casarme tenía 3 mujeres y yo iba a ser la cuarta", añade.

Una persecución específica por género acentuada en países con conflictos armados, porque, cuenta María Tejada, las "mujeres son utilizadas como arma de guerra, es una manera de atacar el enemigo". En Honduras, las maras las tienen amenazadas ya que "consideran a las mujeres parte y trofeo de la violencia que ejercen dentro del país". Por eso, Rosi decidió huir con su hijo: "Como madre tenía ese miedo. Ellos querían captar a mi hijo".

Otro de los países donde las mujeres sufren una verdadera barbarie es Afganistán. Soraya trabajaba en una institución pública, que fue eliminada en 2021, cuando los talibanes llegaron al poder: "Me quedé sin trabajo, no les gustaba que las mujeres tuviéramos trabajo". "En países como Afganistán, la discriminación es tan grave que impide el acceso a los derechos humanos", añade Tejada. Allí, ellas han quedado totalmente relegadas y "para las mujeres, ya no queda nada", lamenta Soraya. Por eso huyen, o lo intentan, para que ser mujer no sea el motivo por el que perderlo todo.