El obispo excomulgado, Pablo Rojas, y el cura coctelero, José Ceacero, ya no están en el monasterio de Belorado (Burgos), después de que las diez monjas excomulgadas hayan solicitado su salida el pasado sábado.
Según ha adelantado el portal religioso digital 'Vida Nueva', podría ser una de las exigencias del equipo de abogados al que han confiado su representación legal desde la semana pasada y tras redefinir la estrategia judicial, se ha decidido la expulsión de los dos únicos miembros conocidos de la Pía Unión de San Pablo Apóstol.
Las propias religiosas excomulgadas se habrían comunicado ya con sus familiares para darles a conocer la salida de sus hasta hora mentores espirituales. Según detalla el diario religioso, Vida Nueva ha intentado, sin éxito, contactar con José Ceacero. Sí lo ha hecho con Pablo de Rojas, que, sin dar más detalles, admite estar en Bilbao y afirma que no va a hacer declaraciones al respecto.
Al parecer, durante estos días, el equipo jurídico contratado por las religiosas para su defensa habría realizado una radiografía de la situación en la que se encuentran los bienes inmobiliarios y financieros de las religiosas. En la auditoría realizada habrían recopilado información suficiente que llevaría a dejar al descubierto al fundador de la Pía Unión y a su portavoz, según el citado portal. Así, las monjas habria perdida la confianza en sus mentores y solicitado su salida inmediata del monasterio.
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A esto se suma que, tras semanas de enfrentamiento con la iglesia, el arzobispado de Burgos ha asumido el pago de 20.000 euros para hacer frente a las necesidades del monasterio. Son deudas que tenían las monjas, un dinero para el pago de nóminas y facturas de los proveedores del convento. laSexta ha podido comprobar que el cura y el falso obispo que las estaban asesorando ya no están en el convento.