Los vecinos de Castellón ya no saben cómo luchar contra los mosquitos. La situación es tan desesperante que muchos han decidido dejar de salir a la calle.
Tal y como explica un vecino de la Marjalería -uno de los barrios más afectados- no se puede estar fuera de casa porque los mosquitos se los "comen" y, como enseña a laSexta, dejan marcas.
Las abundantes lluvias de las últimas semanas junto con las altas temperaturas han multiplicado la presencia de estos pequeños insectos en Castellón. Se apunta además al caudal del río Seco como foco de propagación de los insectos.
Los vecinos, con los que se han cebado los mosquitos, se quejan de que las fumigaciones no están siendo suficientes y piden más actuaciones para poder salir a la calle sin miedo a volver "deborados".
Por su parte, la diputación de Castellón ha activado las fumigaciones, por tierra y por aire para conseguir acabar con la plaga.
Y mientras lo consiguen, estos pequeños insectos no les dejan descansar, ni a sol, ni a sombra, y es extraño el vecino que no tenga en su piel ya marcas de sus picaduras.