Los Mossos tienen claro que la muerte de dos niños en Barcelona fue un asesinato: el padre primero mató a sus dos hijos y después se quitó la vida. Pero la Policía catalana aún investiga el móvil del terrible crimen en el barrio de Horta, porque aún no tienen claro por qué lo hizo. No obstante, la principal hipótesis que barajan es un caso de violencia vicaria.
Fue la propia madre la que avisó cuando los niños no fueron al colegio y que el padre no le había devuelto a los hijos. Los agentes derribaron la puerta de esta vivienda y allí encontraron el cuerpo de un hombre y de sus hijos de 10 y de 7 años. En ese momento, detectaron un fuerte olor a gas. Los vecinos la mañana de este martes seguían en estado de shock, sobre todo, al ver a la madre de los pequeños gritando tras conocer lo sucedido.
"La vi cuando la cogieron. Entraron corriendo y uno, que no sé si era policía o bombero, la agarró y se la llevaron al hospital a ella y a la madre de él", ha contado una vecina a los medios de comunicación.
La pareja estaba separada, pero no había antecedentes policiales o judiciales previos. La madre de los pequeños habría empezado a sospechar que algo ocurría cuando no le entregó a sus hijos el domingo. Este lunes tampoco fueron al colegio y, preocupada, llamó a las autoridades, con las que acudió a la vivienda.
Algunos vecinos también percibieron algo raro. La madre de una amiga vive pared con pared, y dicen que el día antes tosían mucho y no sabían de qué. Después, el día de la Cabalgata y el día de Reyes Magos ya no oyeron nada.