Máxima tensión en un vuelo de Ryanair. "Estamos secuestrados en un avión", afirmaba una de las pasajeras. Más de seis horas de espera sin agua y sin comida, y con algún que otro ataque de ansiedad.

Este lunes los han vuelto a embarcar y el despegue se ha vuelto a demorar, los pasajeros ya no se fiaban y se han acabando amotinando contra la tripulación. "Hay que bajarse de aquí, este avión no está bien", afirmaba uno de los pasajeros.

Pasajeros del avión de Ryanair

Mucha indignación contenida, ya que entraron este domingo a las 14:00 horas en el avión y los desalojaron a las 20:00 horas alegando, desde Ryanair, que los servicios de deshielo se habían retrasado y asegurando el alojamiento y la comida. Algo que no ocurrió así exactamente.

"Yo he tenido que dormir en el aeropuerto", dice uno de los pasajeros. Tras descongelar las alas y enfriar los ánimos, el avión consigue salir. 24 horas de calvario que no piensan pasar por alto.