La producción sostenible en consonancia con la naturaleza y las alternativas ecológicas al plástico tradicional representaron algunas de las iniciativas españolas para paliar los efectos de la crisis climática en el marco del Día Internacional de Acción Climática.

El Día Internacional de Acción Climática se celebra para concienciar y sensibilizar a la ciudadanía sobre los eventos climáticos extremos, daños ecológicos y otros desafíos del calentamiento global. Y es que la huella de las actividades humanas deja consecuencias -a veces irreparables- en la naturaleza y en el planeta, que cada día envía mensajes sobre su deterioro.

Frente a esta situación, varias iniciativas empresariales o particulares intentan paliar la situación, como es el caso de la compañía valenciana 'Green Cycles', que ha logrado fabricar un material como alternativa al plástico, que se desintegra totalmente y sin dejar "ningún tipo de residuo ni microplástico en el entorno", tal y como ha explicado a 'Efeverde' la directora de la compañía, Elena Moreno, con motivo del Día Internacional contra el Cambio Climático.

La apuesta por la investigación y el desarrollo durante más de 16 años han impulsado un nuevo material "100 % hidrosoluble, biodegradable y compostable, en base a polivinilo de alcohol", ha indicado Moreno, para producir bolsas de lavandería en hospitales y residencia, pelotas de golf, botes de cosmética o bolsas de dosificación de detergente.

Asimismo, Moreno ha manifestado que el plástico convencional tarda muchos años en degradarse por lo que "resulta importante apostar por alternativas biodegradables", así como evitar que algunos objetos contaminen áreas marinas o terrestres durante años "hasta desintegrarse por completo".

Precisamente, esta firma española ha obtenido el Certificado de Biodegradabilidad Marina que otorga la Organic Waste Systems, que garantiza que el material fabricado es soluble en agua marina así como su completa biodegradación en este medio. P

Por otro lado, España continúa apostando por la producción sostenible en armonía con la naturaleza a través de sistemas como las salinas marinas que reivindican el esfuerzo por mantener su actividad, en estrecha relación con el medioambiente y con escasas emisiones de CO2.

Para la asociación Salimar, la sal marina es "un mineral 100 % natural que se obtiene al evaporar agua del mar gracias a la acción del viento y del Sol" a través de un proceso que genera ecosistemas naturales de elevada biodiversidad.

De hecho, la entidad recuerda en un comunicado que muchos de los espacios donde se desarrolla la actividad salinera están protegidos por ser Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), lo que genera una simbiosis entre la producción de la sal marina y los ecosistemas que allí coexisten.

El sector de la construcción y su impacto de emisiones de CO2 a la atmósfera también busca alternativas sostenibles para continuar la hoja de ruta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsada por Naciones Unidas sobre "promover la energía asequible y no contaminante", o la producción y consumo responsables.

La Guía de la Construcción Sostenible del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) constata que los productos cerámicos como las tejas presentan un impacto ambiental "pequeño" respecto a contaminación atmosférica, gases de efecto invernadero y acidificación frente a otros materiales como el acero o aluminio. Para Noé Román, presidente de la Sección de Tejas de Hispalyt, "los profesionales de la construcción deben empezar a elegir el material también en base a su impacto ambiental".

Además de estos sectores, las alternativas sostenibles también forman parte de los nuevos contenidos digitales y la plataforma social 'Peoople' recopila diez productos respetuosos con el medioambiente más recomendados. En la clasificación de 'Peoople' se encuentran entre otros elementos, las pajitas de acero inoxidable, los cepillos de dientes de madera de bambú o las tapas de silicona para conservar los alimentos , junto a otros artículos como envoltorios sostenibles de cera de abeja o cápsulas de café recargables.

Algunas de esas recomendaciones proceden de influentes españoles como Marta Pombo, Claudia Ayuso, Sara Baceiredo o Gotzon Mantuliz que comparten a través de sus perfiles sociales diferentes propuestas vinculadas al consumo responsable.

Y es que más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) están relacionadas con los hábitos de vida y consumo. Todo aquel que esté interesado en conocer y reducir esa huella puede consultar el Observatorio de Huella de Carbono de la Universidad de Alcalá de Henares de Madrid.