Una adolescente de 14 años ha muerto en su casa de Bastobe, Kazajistán, después de que su teléfono móvil ardiera. La joven comenzó a cargar el teléfono en un enchufe cercano a su cama y se puso a escuchar música hasta que se quedó dormida.
El móvil salió ardiendo tras sobrecalentarse con el calor de su almohada y la batería explotó, causándole heridas mortales. La familia halló su cadáver cuando el aparato aún estaba enchufado a la corriente eléctrica, de acuerdo a la información recogida por 'The Sun'.
Los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por la vida de la menor, que falleció a primera hora de la mañana, cuando presuntamente explotó el teléfono.
No es la primera vez que un teléfono causa una explosión y provoca heridas de gravedad a un usuario. Una familia de Granadasufrió un incendio en su domicilio después de que un móvil explotara; lo mismo ocurrió en Valladolid, donde un cargador explotó sobre un colchón provocando fuego, aunque en ninguno de los casos hubo que lamentar víctimas mortales.
La taberna permanece cerrada
Estudian 44 casos de intoxicación alimentaria por un montadito de pringá de una taberna de Córdoba
Solo tres acudieron a los servicios sanitarios: dos presentaron "coprocultivos negativos" y uno un "hemocultivo negativo". Este último falleció, pero no se ha podido confirmar que esté relacionado con el brote alimentario.