Una cría de elefante ha muerto en la isla indonesia de Sumatra después de perder media trompa al caer en una trampa colocada por cazadores furtivos, pese a los esfuerzos de sus cuidadores por salvarle la vida.
"Recibimos información de que algunos vecinos en el área habían visto una cría de elefante separada de su grupo. Tenía la trompa herida", dijo Agus Arianto, jefe de la Agencia de Conservación de Recursos Naturales de Aceh.
El pequeño paquidermo de un año de edad se quedó rezagado de su manada el pasado sábado al caer en la trampa en Aceh, una región situada en el norte de la isla de Sumatra, al oeste del archipiélago indonesio.
La hembra era uno de los últimos 700 elefantes salvajes que quedan en la isla de Sumatra y estaba ya muy débil cuando la encontraron al día siguiente en Alue Meuraska, una aldea en una zona de jungla en el distrito de Aceh Jaya.
Los veterinarios tuvieron que amputarle parte de la trompa y la cría murió dos días después debido a una infección interna. "También tenía problemas de alimentación porque no podía digerir bien los alimentos", explicó Arianto por teléfono.
Los cazadores furtivos matan a los elefantes principalmente para hacerse con los colmillos de marfil que venden por precios lucrativos en el mercado ilegal. En 2018, otra cría de elefante de unos 7 meses también murió en Sumatra tras caer en una trampa para cerdos salvajes y ser abandonada por su manada.
Los paquidermos son animales inteligentes y sensibles que crean vínculos estrechos y duraderos entre los miembros de la manada. El elefante de Sumatra es una subespecie del elefante asiático que se encuentra gravemente amenazada debido a la disminución de su hábitat por el desarrollo agrícola y los asentamientos humanos, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
El archipiélago indonesio es uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta y cuenta con cientos de especies amenazadas.