Madison Coe, de 14 años y de EEUU, murió en la casa de su padre en Nuevo México mientras se estaba dando un baño. La Policía confirmó que la víctima falleció electrocutada y que encontraron el teléfono móvil, un cable de cargador y un cable alargador en el baño.
La joven tenía una marca de la quemadura en su mano con la que sostenía el teléfono, y pese a los intentos de los equipos sanitarios por reanimarla, Madison murió al poco de llegar al hospital.
La tragedia se produjo porque Madison estaba cargando el móvil cuando se le cayó a la bañera, ya que si un móvil se cae a la bañera estando una persona sumergida, su integridad no corre peligro. Sin embargo, si el aparato está cargadno y conectado a la corriente, el voltaje aumenta y recorre el cuerpo favorecido por el agua.
"Esta es una tragedia que no tiene que pasarle a nadie más", dijo a KCBD Donna O’Guinn, la abuela de la adolescente, que definió a la fallecida como una persona "dulce con todo el mundo".
La madre de la adolescente, Angela O’Guinn Downs, se sumó a esta petición poniendo un post en su página de Facebook mostrando fotos de su hija acompañadas del mensaje: "Queremos que salga algo bueno de todo esto, que la gente adquiera conciencia de que no debe usar el móvil en el baño".
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