Un hombre de 78 años ha fallecido este domingo tras sufrir la mordedura de un perro en el cuello en la localidad de Barrios de la Vega (Palencia), según ha informado la Subdelegación del Gobierno en la provincia. El hombre había salido a caminar por la localidad cuando fue atacado por un perro grande que le mordió en el cuello, según refirió él mismo al recibir asistencia antes de ser atendido en el centro de salud de Saldaña.
Posteriormente y tras el aviso de una vecina que encontró a la víctima, se activó el helicóptero de Sacyl para su traslado a Valladolid, pero no fue posible estabilizar al lesionado, que falleció antes de ser conducido al hospital. La Guardia civil está investigando este suceso mientras trata de localizar al animal. Cuestión por la que los vecinos de la localidad muestran preocupación.
"Yo tengo muchísima preocupación de que no se captura al animal porque es muy peligroso", admite vía telefónica la alcaldesa de la localidad, Isaura Nicolás, a la Sexta. Asimismo, asegura que "un animal que es capaz de tirarse a cuello de un hombre, es capaz de todo". Por el momento, se desconoce la raza del perro y si pertenece o no a las consideradas potencialmente peligrosas.
Otros ataques perrunos
Desde 2010 han muerto más de 20 personas por ataques perros en España. En el mes de abril una niña fue brutalmente atacada por un perro, causándole graves heridas y secuelas de por vida. En Cigales (Valladolid) un pitbull atacó a sus propios dueños mientras paseaban. De hecho, hicieron falta varios agentes de la Guardia Civil para capturar al animal.
Una situación que se agrava en los meses de verano, en los que la población se multiplica en las zonas rurales cercanas a zonas agrícolas. Además, la Ley de Bienestar Animal prohíbe "dejar animales sueltos o en condiciones de causar daños en lugares públicos con sancione que pueden llegar hasta los 9.000 euros".
Movilidad en el mundo rural
Un coche compartido entre todos los vecinos: la revolucionaria idea para solucionar el problema de la movilidad en Lousame (A Coruña)
Once vecinos de una aldea de la localidad de Lousame han inventado una nueva forma de movilidad sostenible al compartir un coche eléctrico para cubrir sus necesidades y hacer viable la vida rural.