Amanda Hawkins, madre de dos niñas de uno y dos años, dejó a sus hijas encerradas en el coche durante más de 15 horas mientras ella estaba junto a sus amigos. A pesar de que varios amigos le advirtieron que sus hijas estaban llorando, la joven decidió dejarlas en el vehículo.
Cuando Amanda Hawkins volvió de la casa de sus amigos, se quedó también dormida en el coche por lo que las niñas continuaron encerradas cerca de 24 horas. "Es de lejos el caso más horrorífico de amenaza infantil que he visto en los 37 años que llevo trabajando", asegura Hierholzer, un sheriff del condado de Kerr, en Texas, donde ha ocurrido este terrible suceso.
Lo que hace más trágica esta historia fue que a pesar de que las niñas estaban inconscientes, la madre decidió no llevarlas al hospital por miedo a las consecuencias que podía tener su actuación.
Finalmente, un amigo consiguió convencer a Amanda para que llevara a sus hijas a un centro de salud donde fueran atendidas. Debido al estado de las pequeñas, los médicos decidieron trasladarlas rápidamente al hospital de San Antonio, aunque no pudieron hacer nada por sus vidas.
Según el 'Daily Mail' en un primer momento la joven mintió a los médicos y les aseguro que las pequeñas estaban inconscientes porque habían olido unas flores en un parque, aunque finalmente acabó confesando lo ocurrido. La Policía ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.