Seis turistas alemanes de entre 20 y 25 años murieron este domingo y otros once resultaron heridos al ser atropellados por un joven que conducía borracho en el municipio alpino de Lutago, en el norte de Italia.
El accidente se produjo en la madrugada la citada localidad de la región de Trentino-Alto Adige, cuando el grupo de alemanes se encontraba junto a un autobús a las puertas del hotel en el que se hospedaban. En ese momento un joven de 27 años atropelló al grupo, tras lo cual se detuvo a prestar ayuda, según los medios locales.
Los agentes que acudieron al lugar de los hechos constataron que estaba ebrio y le detuvieron, informa el cuerpo de Carabineros (policía militarizada) en un comunicado.
Los equipos de emergencia instalaron una tienda de campaña para proporcionar las primeras curas a los heridos, algunos de los cuales han sido ingresados en los hospitales de localidades cercanas. Cuatro de ellos permanecen en condiciones críticas, de los cuales dos han sido trasladados al hospital de Innsbruck, en Austria.
El autor del atropello es de un pueblo de esta zona alpina, Chienes, y cuadruplicaba la tasa de alcohol en sangre permitida (de 0,5 según la normativa vigente), informa el diario "Il Corriere della Sera".
Tras su detención fue llevado al hospital de Brunico para someterle a pruebas médicas. Las autoridades locales han habilitado un número de teléfono para que los parientes de las víctimas puedan solicitar información sobre su estado, y para ello se ha movilizado también el consulado alemán en Milán (norte).

A 150 kilómetros por hora
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Seis minutos de horror El kamikaze iba al volante de un coche, drogado y borracho, conduciendo a 150 kilómetros por hora en sentido contrario durante 12 kilómetros por una carretera de Barcelona. Impactó contra otro coche en el que iba Meritxell con su padre, su prima y una amiga. La joven de 17 años murió.