Las mujeres de los guardias civiles que sobrevivieron al ataque de los narcos el pasado viernes en Barbate (Cádiz) han hablado este viernes de cómo les ha afectado a sus parejas y ellas esta tragedia. Los compañeros de David y Miguel Ángel han contado cómo fueron los angustiosos minutos y cómo auxiliaron a sus compañeros, asegurando que uno de ellos cayó al mar y tuvieron que volver para rescatar su cuerpo.
"Cuando lo vieron, se dieron cuenta que no era compatible con la vida", ha contado Mónica Rubiales, cuyo marido es uno de los agentes que iban a bordo de la Zodiac de la Guardia Civil. "Psicológicamente, está hecho polvo de ver y vivir todo lo que vivieron ese día", ha expresado Mónica.
Con esas palabras resume cómo vivió ese momento en el que su marido y el de Sandra fueron quienes rescataron los cuerpos sin vida de sus dos compañeros. Tras la embestida, cuentan, Miguel Ángel, uno de los fallecidos cayó al agua y ni se percataron debido a la situación que estaban viviendo.
La barca estaba totalmente inundada y había mucha sangre debido a la herida que se hizo uno de los agentes con la hélice de la narcolancha. "Dejaron a los que estaban mal en el puerto y volvieron en la barca a buscar a su compañero y ya lo encontraron", ha relatado Mónica, asegurando que no pudieron hacer nada porque el agente Miguel Ángel ya había fallecido.
Este viernes las mujeres de la Guardia Civil se han concentrado para pedir que no se vuelva a repetir. Sandra Fernández, la pareja del otro guardia civil, ha pedido que "no sean mandados al matadero como pasó el viernes". No ha sido la única concentración, ya que en Cádiz sus compañeros han guardado un minuto de silencio.