Desde hace meses, irremediablemente la mascarilla forma parte de nuestra vida para protegernos frente al coronavirus. Cuando nos subimos en el coche, muchos nos la quitamos, pero debemos tener cuidado con el sitio en el que la guardamos porque no vale dejarla en cualquier lado.
Colocar la mascarilla en el lugar inadecuado dentro del vehículo puede costarnos hasta 80 euros de multa, 40 por pronto pago. Según el artículo 19 del Reglamento General de Circulación, dentro del coche es preciso "mantener el campo necesario de visión", por lo que nos pueden sancionar si decidimos dejarla colgando del retrovisor interior.
"La mascarilla se puede mover por el viento, o por lo que sea y puede ocultar el campo de visión que hace falta", explica a laSexta José Luis Moreno, profesor de Formación Vial de la Autoescuela Lara.
En el caso de que durante la conducción nos distraigamos al colocarnos la mascarilla, mirando al espejo, por ejemplo, la multa puede ascender hasta 200 euros, 100 por pronto pago. "Si bajo el parasol y me pongo a mirar el espejo, suelto las manos para colocarme la mascarilla, o no presto atención a la conducción, sería el motivo de sanción", añade Moreno.
Si viajamos dentro de un vehículo con no convivientes, debemos mantener en todo momento la mascarilla puesta. De lo contrario, también nos podemos enfrentar a una sanción.
En cualquier caso, una vez más, es vital mantener siempre el sentido común.