Lluvia de puñetazos, patadas muy violentas y algún que otro derribo. Un joven va a a los contenedores y saca una silla vieja que lanza contra otra persona. Durante la pelea, invaden, incluso, dos carriles de tráfico, hasta el punto que los coches tienen que pararse para evitar atropellar a alguien. Es la multitudinaria reyerta del pasado fin de semana en el barrio de Cruz Cubierta en Valencia, con una treintena de personas implicadas. El altercado duró cerca de 40 minutos. Los vecinos denuncian que llamaron a la Policía Nacional, pero que cuando llegaron las patrullas "la pelea había terminado".
Esta situación sucede con frecuencia y los residentes están hartos, porque dicen, tener la discoteca cerca de sus casas no les beneficia para nada porque de jueves a domingo tienen la misma película montada. Dicen que las peleas son habituales al salir de una discoteca conocida en la zona y que se sienten inseguros, ya que se encuentran a las personas tiradas por la calle, borrachas, vomitando...
Además, también destrozan todo lo que pillan a su paso, ya que "pintan los coches, pinchan las ruedas e incluso les rompen los espejos", cuenta Elías Sánchez, Presidente de la Asociación de Vecinos Cruz Cubierta de Valencia.
Es la dura realidad que viven los vecinos de esta zona de Valencia desde hace más de una década. "Nos da miedo bajar a la calle cuando los jóvenes se pelean, lo hemos intentado muchas veces y, en ocasiones, te amenazan", comenta José, vecino de la zona. Y añaden que están cansados y que nadie les hace caso. Por este motivo, piden más vigilancia policial porque, según ellos, el Ayuntamiento de Valencia no les ha dado ninguna solución desde que se producen estas peleas.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento aseguran que reforzarán la vigilancia de Policía Local, para intentar acabar con estas multitudinarias peleas. Pero recuerdan que la seguridad ciudadana depende de Policía Nacional.