Abierta una investigación de oficio para quien grabó el vídeo de una paliza a una menor a las puertas del instituto y lo difundió por una red social, una acción penada con multas de hasta 20 millones de euros.
Mar España, directora de la AEPD, ha indicado que "más responsabilidad tiene el que graba y difunde, pero quien reenvía también tiene responsabilidad por protección de datos".
La Agencia Española de Protección de Datos ha abierto un buzón online para denunciar este tipo de contenido extremadamente sensible y darle así absoluta prioridad para evitar su viralización.
"Estamos hablando de esos contenidos que están directamente relacionados con agresiones, agresiones de carácter sexual y también pensamos mucho en colectivos vulnerables", ha explicado Pedro Colmenares, subdirector de Inspección de la AEPD.
El pasado mayo, una mujer se suicidó tras difundirse un vídeo sexual suyo entre sus compañeros de trabajo en la empresa Iveco. Y hace un año, varios foros publicaron los datos personales de la víctima de La Manada.
"Esto nos hubiera permitido acudir rápidamente, no tanto a los infractores, como a aquellas plataformas que le estaban dando cobertura", ha afirmado Pedro Colmenares.
Situaciones que se podrían haber atajado en cuestión de minutos. Ahora, basta con acceder a la web de la Agencia Española de Protección de Datos, entrar en el canal prioritario y rellenar un formulario con nuestra información y el origen del contenido.
"Pongo un ejemplo. Nos llegó una reclamación, mandamos un requerimiento de medida cautelar y a los diez minutos de que la empresa leyese nuestra reclamación, se retiró la información de Internet", ha contado Mar España.
Y es que hay que tener tolerancia cero ante este tipo de situaciones y ante los cómplices que las difunden y viralizan.
El lado oscuro de la IA
La falsa realidad de la IA que engancha a millones de personas: de crear conversaciones ficticias con fallecidos a tener una pareja virtual
El contexto La Inteligencia Artificial ahora puede recrear la voz de personas fallecidas, lo que plantea riesgos emocionales significativos. Aunque estas recreaciones son tan realistas que pueden confundirse con conversaciones reales, expertos advierten sobre sus efectos negativos.