Los bufetes de abogados han convertido la búsqueda y reclamo de herencias sin adjudicar en un negocio. Conocidos como cazaherederos, estos expertos rastrean propiedades de fallecidos sin testamento ni descendencia, obteniendo lucrativas ganancias.

Beatriz García, investigadora de Grupo Hereda, revela a laSexta que "las principales fuentes son las administraciones de fincas, inmobiliarias, vecinos y conserjes". Estos reciben una parte del botín al proporcionar datos sobre herencias vacantes.

Jesús González, vicepresidente del Colegio de Administradores de Fincas, advierte sobre los problemas que una propiedad abandonada puede causar a la comunidad, como "la okupación ilegal o la morosidad" en los pagos de la comunidad.

Una vez localizada la herencia, los cazaherederos se dedican a buscar al futuro heredero, utilizando, según Jesús Blanco, del bufete Blan&Co Abogados, "registros civiles y genealogías" para encontrar a los familiares más cercanos.

Blanco explica que, en caso de no encontrar al heredero, aún hay una última opción de negocio: comunicar la herencia al Estado, lo que también conlleva una gratificación. Este negocio ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, triplicando su actividad.

Así, tanto los futuros herederos como los cazaherederos se benefician de este lucrativo negocio, donde las ganancias oscilan entre un 20% y un 30% de la herencia reclamada.