Garrett Michael Mathias ha muerto con tan sólo cinco años nueve meses después de que le diagnosticaran un cáncer terminal raro. La familia ha contado a la CNN como, aunque no hablaran directamente de su muerte con él, "tuvieron varias conversaciones sobre qué quería que hiciesen cuando muriera". Estas son las primeras líneas de su obituario:
"Mi nombre es: Garrett Michael Boofias
Mi cumpleaños es: tengo cinco años
Mi dirección es: ¡Soy un bulldog!
Mi color favorito es: Azul... Y rojo... Y negro... Y verde
Cuando crezca: Voy a ser un boxeador profesional"
El pequeño, fanático de los superhéroes y convencido de que en su próxima vida "iba a ser un gorila e iba a tirar caca a su papá" ha dejado reflejado antes de morir sus personas favoritas, entre las que destacaban sus familiares y por supuesto Batman.
Sin olvidar que "los funerales son tristes", Garrett dejó escrito que "quería cinco castillos hinchables y mucho granizado". Además a su temprana edad tenía claro que quería ser incinerado y convertido en árbol "para poder vivir en él cuando fuese gorila".
Los padres de Garret destacan que "el niño nunca perdió su humor durante su batalla" y que van a cumplir cada uno de los deseos que dejó el niño antes de dejarlos.