El niño de dos años estaba jugando a la pelota con su padre en el parque del Hospital Gil Casares de Santiago de Compostela, según informa el diario 'La Voz de Galicia'. En un momento, el pequeño fue a recoger la pelota que se había caído y se pinchó con una jeringuilla infectada de hepatitis C. Cuando el padre, al oír los llantos del pequeño, se acercó a ver qué pasaba comprobó que tenía una aguja clavada en la mano con restos de sangre.
En el hospital donde atendieron al pequeño también analizaron la sangre del tubo de la jeringuilla y los resultados confirmaron que estaba infectada con el virus de la hepatitis C. Pese a que los primeros análisis al menor han dado negativo, tiene que someterse a más pruebas y esperar seis meses para descartar completamente cualquier contagio.
El abogado de la familia, Ángel Sáez de Astesau, ha informado de que están a la espera de los resultados antes de iniciar acciones legales. Sin embargo, ha querido hacer llegar lo ocurrido al Concello y la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia, para alertar de una situación que supone un riesgo para otros niños.
No afecta ni a la carretera, ni a las vías del tren
Controlado el incendio en el polígono de Silvota, en Asturias
El incendio ha generado una densa nube de humo y se ha extendido a una nube anexa. No se descarta, que debido al viento, se vean afectados más locales. Desconfinada la localidad de Santa Rosa y sus inmediaciones.