El niño murió después de estar en coma por la grave infección que le causó la propagación del pus hacia las paredes del cerebro. Los médicos trataron del salvarle la vida con antibióticos y una operación de urgencia, sin embargo, días después fue declarado en estado de muerte cerebral.
Sus padres, comerciantes de Arcona, un pueblo en la costa del Adriático defienden el método ya que siempre han sido tratados con homeopatía. Aguantaron en casa hasta que el niño no resistió más la fiebre y perdió el conocimiento, según la prensa italiana.
El abuelo acusa como responsable de la muerte de su nieto a Massimiliano Mecozzi, el homeópata que le trataba la otitis. Según medios italianos el homeópata le llegó a decir a la familia que si lo llevaban al hospital le recetarían paracetamol y se quedaría sordo.
La muerte del pequeño ha generado en Italia multitud de debates en las redes sociales criticando este método: "Una generación de peligrosos ignorantes", "Padres inconscientes", "¡Los charlatanes matan!", mientras que otros usuarios denunciaban el exceso de la medicina moderna y las grandes farmacéuticas.
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