El cono secundario del volcán de Cumbre Vieja, que se encuentra en la ladera sur, ha pasado de expulsar piroclastos a emanar lava. Con gran efusividad, la lava baja por otra vertiente, lo que supone una amenaza para nuevas poblaciones. En concreto, ya se acerca al barrio del Corazoncillo y al cementerio de Las Manchas.

Al mismo tiempo, las tres bocas en el cono principal también desbordan lava. En estos momentos, los expertos están muy pendientes de la colada de La Laguna, que está parada a la altura del colegio y podría desbordarse hacia zonas de casas nuevas, o juntarse con la colada ya existente que a punto de llegar al mar. En las últimas horas, la colada de La Laguna ha ganado en altura, aunque no en extensión.

Los expertos creen que toda esa lava que no vemos podría ir por tubos lávicos que permanecen funcionando y, por tanto, nutriendo dos coladas que más preocupan: la de La Laguna y la de San Nicolás, en el sur.

Ya este sábado, expertos sospechaban que el cono sur había empezado a expulsar lava, algo que se ha confirmado unas horas después. Sin embargo, pese a que esto podría amenazar nuevas zonas, por el momento no hay previstos nuevos desalojos.