Kristina Joksimovic, de origen suizo, exmodelo y finalista en Miss Suiza 2008, se casó con su marido en 2017 y tenían dos hijas pequeñas. A principios de 2024 su marido, Thomas, de 41 años, la estranguló, mutiló, trituró sus restos y los hizo desaparecer con productos químicos.

En el momento de la detención, él alegó haber actuado en defensa propia, después de que, supuestamente, ella le hubiese atacado con un cuchillo: "Ella me atacó, no tuve más opción". Debido al presunto ataque, entró en pánico y la mató. Los informes forenses rápidamente desmintieron su versión, Kristina había sido estrangulada previamente.

Ahora se han conocido nuevos detalles de este crimen macabro. Después de matarla, su marido desmembró su cuerpo y utilizó una batidora de mano para hacerla desaparecer. La policía encontró los restos de Kristina en el lavadero de su propia casa. Los investigadores han definido al asesino como un sociópata, frío y manipulador.