La falta de oncólogos en verano preocupa a los pacientes, ya que llegan a reducirse "entre un 20 y un 30% el número de profesionales de esta especialidad en los hospitales". Y, es que, con el cáncer, cada minuto cuenta. "Un mes o una semana es crucial para la detección o para la cirugía", asegura Asensio Rodríguez, presidente de la Fundación Alivia, que ayuda a personas que padecen esta enfermedad brindándoles herramientas y medios para que tomen decisiones sobre sus tratamientos.

Durante el verano, los oncólogos tienen que realizar un sobreesfuerzo en su trabajo para evitar posibles consecuencias para los pacientes. Les toca cubrir bajas e, incluso, las vacaciones de sus compañeros debido a la ausencia de especialistas. Esta situación les lleva a "doblar sus horas y a recibir más pacientes por hora o, incluso, sacrificando sus vacaciones para que el sistema funcione", explica Asensio Rodríguez.

Una situación que empeora en zonas menos pobladas de España, como Zamora, Ceuta, Melilla o El Bierzo, en León. En esta última se cubren las bajas y las vacaciones con médicos de la provincia de Salamanca. También se ven afectadas Melilla y Ceuta. "Hay dos oncólogos en Ceuta. Si uno se va de vacaciones, el otro oncólogo tiene que trabajar el doble y eso es casi imposible", informa Rodríguez.

Ante esto, la Fundación Alivia exige a las autoridades sanitarias que se refuerce el personal durante el verano, ya que es muy importante poder contar con el "100% de los oncólogos y profesionales durante estas épocas estivales", durante la cual la ausencia de estos especialistas se reduce drásticamente

A pesar de las quejas, desde la Sociedad Española de Oncología Médica aseguran que ningún paciente está desatendido durante el verano.

Sin embargo, los propios oncólogos denuncian que necesitan mejorar las condiciones en su trabajo, piden aumentar las plazas MIR de la especialidad, así como incentivos para trabajar en zonas especiales.