Rafael Zornoza Boy, obispo de Cádiz y Ceuta, se niega a ceder un asilo que está prácticamente abandonado para acoger a los menores marroquíes que llegaron el pasado mes de mayo a Ceuta.
Según publica 'eldiario.es', el Hogar Residencia Nazaret -propiedad del Obispado de Ceuta y Cádiz- está cerrado desde 2015, cuando los ancianos que vivían en él fueron trasladados a la residencia de Gerón. Este fue uno de los edificios que solicitó el Gobierno ceutí para acoger a a un centenar de menores de Marruecos, pero Zornoza se negó "sin dar más explicaciones", según fuentes conocedoras del caso.
Sectores cristianos de la diócesis aseguran al citado medio que "es un obispo ultraconservador de la órbita de Vox que lleva la diócesis como un cortijo" y recuerdan que su responsable de Fundaciones, Agustín Rosety, es diputado de la formación de extrema derecha en el parlamento.
Asimismo, uno de los sacerdotes asegura que el obispo, "como buena parte de sus colaboradores, es de los que piensan que los menores que saltan la valla son delincuentes y deben ser devueltos".
De hecho, esta no es la primera vez que se niega a una propuesta relacionada con la llegada de migrantes. En el año 2018, debido a las aglomeraciones que se dieron en los Centros de Internamientos de Extranjeros (CIE), se hizo una solicitud similar con este asilo, pero el obispo también se negó.
Las razones
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