Once noches llevan ya en alta mar las más de 150 personas a bordo del Open Arms. Ocho ya están siendo evacuadas a Malta: dos personas enfermas y el resto son familiares. La jefa de misión, Anabel Montes, ha explicado que se ha logrado negociar el desembarco que las dos mujeres enfermas junto a sus familiares más cercanos, pues separar a estas personas podría haber repercutido muy negativamente en su estado de ánimo. Por eso llegarán a Malta en helicóptero estas dos mujeres: la primera, "con problemas para valerse por sí misma", estará acompañada por su hermana y su sobrino, y la segunda, por su hija de once años, dos hermanas y su madre.

A estas personas hay que sumar la evacuación a Lampedusa, la pasada noche, de un inmigrante afectado de tuberculosis por parte de la Guardia Costera italiana.

Desde Open Arms dicen que es muy probable que en el caso en el que se vean con una necesidad extrema, el barco llegará a puerto seguro aunque no tengan permiso. Desde el buque critican que es el día de la marmota y que Europa a abandonado a estas más de 150 personas. "Hoy habrá más evacuaciones, pero las 151 personas que permanecerán a bordo necesitan un puerto seguro ya. Europa las ha abandonado. Su falta de humanidad es absoluta", comentan en su cuenta de Twiiter.

Montero sobre el Open Arms: La inmigración es un problema de todos

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cree que al Gobierno español no se le puede hacer "ningún reproche" en relación a las personas que permanecen a bordo del barco Open Arms porque, a su juicio, la inmigración "es un problema de todos", con lo que "desde un país no se puede acometer en solitario".

"Sería imposible", ha agregado la ministra, cuando ha sido preguntada en la cadena Ser por el motivo por el que el Gobierno español no ha pedido a la UE que active un reparto de las personas que están en el barco, un total de 160, fondeado frente la isla italiana de Lampedusa a la espera de que se le permita desembarcar.

María Jesús Montero ha lanzado una gran indirecta a Italia diciendo que todos los países de la UE son conscientes de cuáles son las normativas internacionales cuando pasan estas cosas. Asegura que el país es consciente de que estas personas deben llegar al puerto seguro que sea más cercano, Italia o Malta.

Además, hace un llamamiento para que "por una parte el Open Arms vaya a puerto, seamos capaces de atender a las personas que se encuentran en esa situación, y tanto Italia como el resto de países deben respetar la legislación internacional".

Salvini amenaza con la incautación del barco

El barco se encuentra en aguas internacionales a 29 millas (unos 50 kilómetros) de Lampedusa dado que ni Malta ni Italia permiten el acceso a uno de sus puertos.

En Italia el ministro del Interior,el ultraderechista Matteo Salvini, artífice de una férrea política de puertos cerrados a las ONG, a las que acusa de favorecer la inmigración clandestina, ha amenazado con multas y con la incautación del barco.

La desesperación y la tensión invaden el Open Arms mientras Salvini se jacta de su política de cero acogidas: "No vengáis a molestarnos a Italia"

Otras evacuaciones del Open Arms

El pasado 3 de agosto se evacuó a dos mujeres africanas de 32 y 22 años en avanzado estado de gestación con sus fetos mal posicionados, por lo que un parto a bordo del barco podría haber entrañado riesgos.

El primer rescate de Open Arms, al que las autoridades españolas tienen prohibida la búsqueda activa de inmigrantes en el mar, se produjo el jueves 1 de agosto, cuando se rescató a 55 inmigrantes, entre ellos dos bebés mellizos y una embarazada.

La segunda se dio en plena noche un día después, socorriendo a 69 personas, entre estas dos niños y dos mujeres embarazadas y "una de nueve meses con contracciones".

El último rescate se dio en la madrugada del pasado sábado, al salvar a 39 inmigrantes en el Mediterráneo central.

Todos ellos zarparon desde las costas de Libia, un país sumido en la guerra desde 2011 y donde aseguran haber sufrido toda clase de violencias.

Migrantes rescatados por la tripulación del Open Arms