Cerrar la puerta de casa... y darse cuenta de que las llaves se han quedado dentro. Algo que no es precisamente poco habitual. Algo que, dependiendo de lo que se haga a continuación, puede costar bastante dinero. Porque toca llamar a un cerrajero. Toca llamar a unos profesionales que sufren más de un 60% de intrusismo laboral.

Y es que es algo que puede costar más de 1.500 euros. Porque cada vez hay más empresas pirata, que trabajan sin contrato y sin factura. "Se aprovechan de la necesidad porque no tienen ningún tipo de escrúpulo", cuenta José Luis García, presidente de la UCES.

En ese sentido, da un claro consejo para que esto no suceda: "Que no llamen por ejemplo a esas pegatinas que podemos encontrar en muchos sitios, que pidan precio..."

"Un servicio normal de cerrajería, en horario normal, puede estar entre los 80 y los 120 euros", explica para concluir.

Mientras, la tecnología está haciendo avanzar todo. Los métodos de apertura son cada vez más sofisticados, ya sea usando la huella dactilar, códigos... Todo sea para ponérselo más complicado a los ladrones y que los cerrajeros realicen un trabajo más eficaz.