El fundador de esta ONG, Óscar Camps, informa en su perfil de la red social Twitter de que la Guardia Costera italiana estaba enviando avisos este domingo de varias peticiones de ayuda de migrantes que intentaban alcanzar Europa a través del Mediterráneo y cifra en unas mil las personas a bordo de siete embarcaciones.
"A las 12.40 comunicamos con el Centro Nacional de Coordinación de Rescate Marítimo de Roma atendiendo a sus siete llamadas generales a todos los buques para rescatar en aguas internacionales a 1.000 personas a la deriva y sin chalecos. Su respuesta: 'No necesitamos vuestra ayuda'", indica Camps.
Critica que este centro de coordinación ha pasado "todos los casos en aguas internacionales a los 'guardacostas libios'" y lamenta que se va a producir "la mayor devolución masiva en caliente de la historia del Mediterráneo".
"Será por la fuerza y contra su voluntad. En tierra ya les volverán a cobrar otro 'pasaje' para julio", añade en referencia al pago que en muchas ocasiones tienen que hacer los migrantes que quieren escapar de Libia a los traficantes para poder subir a un barco rumbo a Europa.
La ministra de Defensa de Italia, Elisabetta Trenta, afirmó recientemente en una entrevista a la cadena de televisión Sky que en las aguas próximas a Libia serán los guardacostas de este país los que intervengan en los dispositivos de salvamento.
La Guardia Costera italiana es la responsable de coordinar los rescates en el Mediterráneo central y decidir qué barco se ocupa del salvamento, mientras que la asignación de un puerto italiano depende de los ministerios del Interior y de Infraestructuras y Transportes.