Open Arms pide un puerto europeo para poder desembarcar a las 363 personas a bordo de su barco tras efectuar cinco rescates en tan solo una semana en aguas del Mediterráneo. Malta se ha negado, por lo que la ONG española ha reiterado su petición y espera que Italia les dé permiso.
Durante la noche del jueves al viernes, dos personas tuvieron que ser evacuadas a Italia porque sufrían graves quemaduras y fuertes dolores abdominales.
Uno de ellos, según fuentes de Open Arms, es un chico somalí de 17 años cuyos padres fueron asesinados por el grupo yihadista Al-Shabab y que fue torturado por traficantes libios antes de subir a la patera. La ONG había solicitado su evacuación a Malta, pero le fue denegada.
En estos momentos, el barco humanitario español es el único que opera en aguas del Mediterráneo. La última operación de rescate se produjo durante la noche, cuando la red 'Alarm Phone' alertó de una patera a la deriva.
La embarcación de Open Arms respondió a la llamada y localizó a un centenar de personas apiñadas en una peligrosa embarcación de madera. A bordo ya había otros 282 migrantes rescatados en cuatro operaciones distintas, entre ellos tres mujeres y 38 menores no acompañados.
Tras la marcha de la ultraderechista Liga del Ejecutivo italiano, que aplicó la política de "puertos cerrados", con el nuevo Gobierno los barcos humanitarios están desembarcando de nuevo en puertos italianos.