Semana de la reivindicación y la diversidad en Madrid que para algunos la viven como si fuera su auténtico agosto.
El Orgullo de la capital genera un impacto económico de casi 200 millones de euros. "Las consecuencias económicas son muy grandes, para el barrio es una inyección de dinero", explica Rafael Balín, propietario del bar 'Formentera'.
Los bares en el centro de la ciudad llegan a cuadruplicar sus beneficios. "Hay un margen de horario mayor y la gente tiene mayor mentalidad de gasto", añade Balín.
La ocupación durante toda la semana rondando el 100% y hoteles llenos durante el fin de semana y con los precios por noche hasta un 20% por encima de lo habitual.
"Una habitación en un fin de semana normal está en torno a los 180-200 euros y en esta semana alrededor de 250", sostiene Francisco Arroyo, director comercial de Hotel Índigo.
Las ganancias no son sólo para la hostelería, algunos comercios también notan los casi dos millones de turistas que se prevén.
"Se ha aumentado un 40% la venta en lo que va de Orgullo", sostiene David Jacobé, encargado de una tienda del barrio madrileño de Chueca.
La cultura en Madrid también se prepara con programación de temática LGTBI. "Son obras de denuncia, de visibilización y de disidencia, que esté año está súper marcada", sostiene Álvaro Moreno, director artístico de Nave 73.
Todo este impacto económico tiene un porqué, el turista LGTBI gasta entre un 30 o 40% más que el turista generalista.
Se calcula que el gasto medio por viajero podría rondar los 500 euros. Precisamente por su impacto económico y activista en derechos humanos se ha ido consolidando el Orgullo como uno de los eventos del año en Madrid.