El tiroteo de ayer al primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico ha sacudido al mundo, recordando momentos oscuros de la historia en los que líderes mundiales estuvieron en la mira de los asesinos. Uno de los episodios más dramáticos, y reciente, es el asesinato de Shinzo Abe, ex primer ministro japonés, quien fue tiroteado en plena calle durante un acto de campaña. Sin embargo, no es el único caso. En 2022, la que era vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, estuvo a punto de ser víctima de un intento de asesinato cuando un hombre encañonó un arma hacia ella, pero la pistola se encasquilló, salvándole la vida.

Estos eventos traen a la memoria otros intentos de asesinato a líderes mundiales. En 2021, el que era presidente de Colombia, Iván Duque, sobrevivió a un ataque de la guerrilla que recibió hasta seis disparos contra el helicóptero en el que viajaba. Mientras que en Haití, el mandatario Jovenel Moïse fue asesinado a balazos en su propia casa, en un ataque perpetrado por un grupo de mercenarios. Su viuda está actualmente acusada de cómplice de asesinato.

La historia también nos lleva a Europa, donde el magnicidio más simbólico fue el de Olof Palme, primer ministro sueco, quien recibió dos disparos cuando salía del cine con su esposa. En el Reino Unido, en 1984, Margaret Thatcher sobrevivió a un intento de asesinato por parte del IRA en un hotel donde se celebraba un congreso conservador, la primera ministra británica afirmó que habían sido "muy afortunados".

En 1981 al papa Juan Pablo II también intentaron asesinarlo, cuatro disparos resonaron en la simbólica plaza de San Pedro. Estados Unidos tampoco está exento de estos trágicos eventos, el más icónico, el asesinado de John F. Kennedy en 1963, dos décadas después lo intentaron con Ronald Reagan en 1981, donde solo una de las seis balas disparadas logró herirle levemente en el pecho.