Los padres de Julen, el niño de dos años que murió tras caer a un pozo en Totalán, se han personado en el procedimiento penal abierto en el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga para aclarar los hechos, según fuentes próximas a la familia.

Los padres de Julen, José Roselló y Victoria García, "son los primeros que quieren que se llegue al fondo de los hechos" por lo que se han puesto en manos de un representante legal.

El cuerpo de Julen fue rescatado del pozo en el que se encontraba a más de 70 metros de profundidad tras 13 días de operativo.

Los abogados de David Serrano, dueño de la finca donde murió el pequeño, afirmaron que "la única responsabilidad penal, si la hubiese", sería del pocero que ejecutó la perforación y que su cliente tapó el agujero con dos bloques de hormigón y advirtió a los demás del peligro.

El pocero siempre ha mantenido su inocencia y ha afirmado que hizo bien su trabajo, en alusión a que tapó el orificio con una piedra, por lo que reiterará esta versión cuando declare en sede judicial.