La pandemia de coronavirus está suponiendo también un problema para la salud mental. El miedo al contagio, la pérdida de algún ser querido, la incertidumbre ante una situación tan cambiante o la ausencia de relaciones sociales están originando síntomas relacionados con la depresión o la ansiedad.
Así lo demuestra un estudio realizado por Sonae Sierra y el Consejo General de la Psicología de España (COP), que refleja que 1 de cada 4 españoles presenta síntomas relacionados con la depresión y 1 de cada 3, sintomatología relacionada con la ansiedad, como la tensión o la angustia.
Asimismo, según esta investigación, el 41,2% de la población duerme menos que antes de la pandemia y un 36% realiza menos ejercicio físico. En este sentido, cabe destacar que el descanso y el mantenerse activo son dos aspectos clave para el bienestar psicológico.
Según los autores del estudio, el riesgo para la salud y la integridad física que supone el COVID-19 lleva asociadas otras situaciones que pueden ser difíciles de afrontar, como la necesidad de cambiar de hábitos (distancia social, uso de mascarilla, entre otros), la declaración de restricciones (confinamiento o el toque de queda) y vivir pérdidas importantes (personales, laborales y de identidad).
Casi la mitad de los españoles ha sentido amenazada su integridad física ante el nuevo coronavirus
Estas situaciones pueden suponer "un enorme estrés y malestar psicológico y, además, podrían estar explicando, en parte, la presencia de estos síntomas y malestar".
En este sentido, el informe realizado muestra que el 6,2% dice haber perdido a alguien cercano a causa de la enfermedad, que el 11% ha tenido algún conocido que ha estado grave o muy grave y que casi la mitad de los españoles ha sentido amenazada su integridad física ante el nuevo coronavirus.
En la misma línea, 1 de cada 3 personas declara tener problemas para conciliar la vida laboral y la personal, ya que el 16,3% ha visto como aumentaban los conflictos familiares durante la pandemia, según los datos arrojados por el estudio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó a estos episodios 'fatiga pandémica', que puede presentarse a través del agotamiento, la sensación de indefensión, la preocupación, la falta de sueño, la apatía o dificultades en la concentración.