Apuntar con un puntero láser a la cabina de un avión puede causar accidentes aéreos y lesiones irreversibles en la vista de los pilotos. La Ley de Seguridad Aérea castiga estas prácticas con multas que oscilan entre los 30.000 y los 600.000 euros.

Lo han denunciado en las últimas semanas varios pilotos que han aterrizado en los aeropuertos de Palma o Málaga. El efecto que tiene en cabina es el de cegar por completo al piloto y que pierda, no sólo la visión, sino también la capacidad de reacción. Esta situación se suele dar sobre todo en el momento del aterrizaje, momento especialmente peligroso, ya que es cuando más cerca está el morro del suelo.

Esta práctica que es más habitual de lo que debería, esta considerada de alto riesgo según la Ley de Seguridad Aérea. Y las sanciones para quienes lo hagan en las inmediaciones de un aeropuerto, con la intención de cegar a los pilotos, se puede enfrentar a multas que van desde los 30.000 hasta los 600.000 euros. En otros países como México o Estados Unidos se considera un delito que está penado hasta con 5 años de prisión.