Nos gastamos 185 euros por persona al año en productos de cosmética y perfumería, y uno de cada tres está destinado al cuidado de la piel. Según los expertos, la edad en la que empezamos a utilizar este tipo de productos para evitar los síntomas del envejecimiento cada vez es más temprana.

De hecho, nunca antes se habían vendido tantas cremas como ahora. "Hay como un interés creciente en tratar este envejecimiento de la piel y, por eso, han aumentado tanto las ventas", ha informado la dermatóloga del GEDET, Sara Gómez. Esta tendencia también la ha notado Emi, propietaria de un comercio que lleva 20 años abierto en el barrio: "La gente cada vez se preocupa más".

Es por eso que muchos, ya sea por pereza o desconocimiento, ven en las redes un espejo en el que aprender rutinas faciales. "Cada vez hay más interés a edades más jóvenes", destaca Sara Gómez, quien asegura que esto preocupa "bastante a los dermatólogos" porque "no siempre lo que vemos es lo más recomendado para nosotros".

"Hay personas que tienen una piel hipersensible que por utilizar un mal producto llegan a tener problemas importantes", destaca Emi. Y, es que, muchos presentan efectos adversos en su piel por seguir rutinas faciales sin consultar con expertos. "De pronto presentan acné y hay quienes desarrollan dermatitis", advierte.

Si hace unos años era el ácido hialurónico el producto que vivía un momento de gran popularidad, ahora es el retinol, un derivado de la vitamina A, que arrasa en redes sociales. "Ayuda a mejorar los signos de envejecimiento y la apariencia de manchas", informa Marta Isern, periodista especializada en economía y cosmética.

Por su parte, la Comisión Europea ha tenido que regular el uso del retinol, ya que "se ha visto que el 5 % de la población tiene unos niveles elevados de vitamina A y ese es el motivo por el que se ha limitado la concentración", informa la experta.

La recomendación es clara, al final, lo importante no es solo embellecer la piel, sino también protegerla mientras llegan las arrugas.