Entre algunas embarazadas de Ghana hay una peligrosa moda en auge: tomar unas pastillas para blanquear la piel de sus futuros hijos, una práctica que puede causar deformaciones y daños severos al neonato, como tratan de advertir las autoridades sanitarias.

La Autoridad para la Comida y los Medicamentos (FDA, en inglés) es concisa pero tajante: "Es peligroso". Así se ha pronunciado uno de sus portavoces, Emmanuel Nkrumah, en un foro para la sensibilización contra esta práctica.

Desde hace décadas, autoridades médicas, dermatológicas y el FDA, entre otros, han declarado la guerra a las cremas, pastillas y productos blanqueantes que intentan hacerse un hueco en los supermercados, y tratan de disuadir a las mujeres de usar estos "productos milagrosos" para decolorar la piel.

La FDA prohíbe productos con algunos componentes dañinos y vigila de cerca las cremas y jabones que se comercializan. Pero con la llegada de estas pastillas ilegales para embarazadas, llamadas Glutathione, la guerra cada vez parece más complicada de ganar.

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"Me gusta la gente con la piel blanca, así que yo estoy blanqueándome la piel para parecerme a ellos", explica Judith Akorlie, una ghanesa de 42 años. Ella, como tantas otras mujeres, creen que a los hombres les atraen más las chicas con piel clara y la sociedad las prefiere, y así usan los productos blanqueantes por estética y moda.

Una de las caras -médicas- visibles de la lucha contra estos productos es el dermatólogo Edmund Delle, que ha advertido una y otra vez de los problemas dermatológicos que causan en la piel, desde infecciones a otras enfermedades. Algunos de estos productos también contienen mercurio, un componente tremendamente dañino.

Niño albino negro

Como consecuencia, mucha gente con el tiempo desarrolla manchas negras con mal aspecto en la piel. "A los que les salen manchas es porque no saben cómo usar las cremas", se defiende Akorlie, aunque reconoce que nunca se tomaría las nuevas pastillas para blanquear la piel de su hijo si se queda embarazada: "eso no es algo que haría".

El nivel de locura al que se ha llegado puede ser impactante, pero no sorprende. Los productos de blanqueamiento, como jabones y cremas, se encuentran fácilmente en los mercados ghaneses y las compañías tienen carteles y vallas publicitarias por todo el país que anuncian las "bondades" de aquellos que han pasado los controles sanitarios.

Pero hay multitud de otros productos -ilegales- que consiguen entrar en el país mediante el contrabando para alimentar una práctica que es bastante común en muchas partes de África. De hecho, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2011 en países como Nigeria, Sudáfrica y Togo, el 77 %, el 35 % y el 59 %, respectivamente, de las mujeres usan regularmente estas cremas.

Doctor del hospital Vall d'Hebron atendiendo a un paciente

En Ghana, un estudio de la Revista Internacional de Dermatología de 2016 reveló que en tres comunidades urbanas de la capital, Accra, el 50,3 % de la población -tanto hombres como mujeres- se blanqueaba la piel.

Pero los niveles de alarma se han disparado con esta nueva moda de las pastillas. Los doctores y especialistas del FDA advierten de que el Glutathione es muy peligroso para los fetos y las pastillas pueden causar defectos de nacimiento, incluidas malformaciones y daños internos severos.

Pero detectar quién se ha tomado o se va a tomar las pastillas es prácticamente imposible y la guerra contra esta práctica parece difícil de ganar.