Ali Meyer, presentadora estadounidense de televisión, fue diagnosticada de cáncer de mama mientras retransmitía en directo su primera mamografía. Su intención era la de concienciar a las mujeres sobre la importancia de este tipo de exploraciones. Por ello, en octubre de 2018 y tras haber cumplido los 40, decidió organizar una retransmisión haciéndose una mamografía a través de Facebook Live, coincidiendo con el mes de concienciación sobre el cáncer de mama.
La reportera cortó la grabación y poco después volvió a aparecer ante sus seguidores para explicar, entre lágrimas, que le habían dado un diagnóstico devastador: "Tengo cáncer de mama, todavía me faltan una gran cantidad de respuestas, pero la próxima semana me realizaré una resonancia magnética para confirmarlo".
Un año después, la periodista ha reaparecido en una entrevista en la que explica cómo ha sido su proceso de curación. "Me habéis apoyado mucho, lo aprecio. Esta no era la noticia que esperaba contarles sobre cómo crear conciencia sobre el cáncer de mama", cuenta.
También ha explicado que, como parte de su tratamiento, los médicos le recomendaron llevar a cabo una mastectomía a la que finalmente se sometió. El mensaje que tras su recuperación manda a las mujeres es claro: "Nunca dejaré de hacerme mamografías. Nunca dejaré de decirles a las mujeres que cuiden sus cuerpos y programen su mamografía".
Las razones
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