Una carga física y social
El peso de su manta: 'Troublemag' desgrana la realidad de los 'manteros' y los prejuicios que giran en torno a la venta ambulante
El contexto La tercera edición de la revista aborda la vida de los manteros, personas que se ven obligadas a vender en la calle debido a la falta de oportunidades laborales formales.

Resumen IA supervisado
La tercera edición de la revista aborda la vida de los manteros, personas que se ven obligadas a vender en la calle debido a la falta de oportunidades laborales formales. Djiby, un costurero senegalés, se enfrentó a esta realidad en Barcelona, mientras Momadou, del Sindicato de Manteros de Madrid, destaca que nadie se dedicaría a la venta ambulante si tuviera un trabajo digno. La historia de su padre, quien empezó como mantero y luego trabajó legalmente, refleja un camino de lucha y adaptación. Bass Diop, cofundador de 'Troublemag', comparte experiencias similares. La tercera edición de la revista busca eliminar el estigma asociado a los manteros, mostrando sus historias reales y desafiando percepciones.
* Resumen supervisado por periodistas.
Es un peso a la espalda y el síntoma más evidente de una vida cambiante e insegura. La manta no es solo una carga física sino también social. Bien lo sabe Djiby, de Senegal. Allí vivía de su oficio, costurero: "Cosía, cuando llegué aquí me dijeron si no tienes papeles, no puedes trabajar". Pero en Barcelona, sin familia ni manera de regularizar su situación, acabó dedicándose al top manta.
Tenía que sobrevivir y además enviarle dinero a su familia en Senegal. "¿Me dedico a la venta ambulante o me voy a trabajar, a conseguir un trabajo digno? Yo creo que cualquier persona que puede conseguir un trabajo digno no se lo pensaría", explica Momadou, miembro del Sindicato de Manteros de Madrid. Pantera, la tienda del Sindicato de Manteros desde la que nos habla Momadou, o su propio padre son prueba de ello.
"Mi padre, que llegó a aquí en los años 90, era mantero, pero luego iba en los mercadillos con su permiso. Cotizaba hasta que se ha jubilado", explica Momadou. Aunque no es el único caso. Bass Diop, cofundador de la revista 'Troublemag', también cuenta a laSexta que se padre era mantero: "Él, que fue mantero en los años 2000 aquí en Barcelona me contó una vez que empezó a hacer ese trabajo en traje y que se dio cuenta del cambió de visión que tenían sobre él".
Esa es la idea que ha vertebrado, precisamente, la tercera edición de 'Troublemag': una manta no define a la persona y puedo cambiar tu percepción de ella solo con cómo va vestida. Los modelos de este número han sido 'manteros' de verdad. Justo es eso lo que se quería representar: personas que hayan vivido eso y que contaran sus historias reales. Historias con las que buscan quitarles, al menos, un peso de encima, el del estigma.