Sucedió hace dos años

Piden prisión permanente para un hombre acusado de asesinar a su bebé de tres meses con alcohol y coca

Los detalles La Fiscalía acusa a este padre de un delito de asesinato con alevosía por suministrar estas sustancias a su hija hace dos años en Fuerteventura para tratar de que dejara de llorar. También llegó a zarandearla "con extrema violencia".

Imagen de archivo de un recién nacido.Imagen de archivo de un recién nacido.Sinc

Falta de higiene y desnutrición. En definitiva, una situación de abandono que terminó con la muerte de una pequeña de tan solo tres meses de edad. Un fallecimiento provocado por su mismo padre quien presuntamente le habría suministrado alcohol y cocaína con el fin de que dejara de llorar, además de zarandearle con fuerza al no conseguir calmarla. Por todo ello, la Fiscalía pedirá el próximo lunes para este hombre prisión permanente revisable.

Los hechos que juzgará la semana próxima un tribunal del Jurado en la Audiencia de Las Palmas ocurrieron en Puerto del Rosario, en la isla de Fuerteventura, el 29 de abril de hace dos años en una familia conformada por cinco personas: el procesado, su pareja -también imputada por abandono de familia-, la bebé y sus dos hermanos, de uno y tres años.

La muerte, colofón de un abandono

En su escrito de cargos, la Fiscalía describe la muerte de la pequeña como el colofón del abandono que había sufrido por parte de sus padres en sus tres meses de vida. En esa línea, la acusación pública sostiene que el principal procesado, J.F.L.S., y su pareja, B.J.R.B., ambos españoles, no prestaron a la pequeña ni siquiera los mínimos cuidados de higiene que requiere un bebé.

Hasta el punto de que la niña presentaba al morir un eritema de varios días de evolución que le afectaba a las ingles y a la zona de la vulva y el ano, con pérdida de piel, como consecuencia de "no haberle cambiado el pañal durante largos periodos". La Fiscalía denuncia que la niña estaba, además, desnutrida y tenía restos de suciedad "apelmazada" desde la nuca hasta el ombligo, entre otras cosas, porque el cuarto donde dormía tenía tal falta de limpieza, que era "un riesgo grave para su salud".

Todo ello fue observado por el servicio de urgencias al que los procesados llevaron a la pequeña el 21 de abril de 2023, una semana antes de su muerte. Los médicos indicaron que la niña necesitaba que la revisaran en el hospital, porque habían apreciado indicios de desnutrición y deshidratación, pero sus padres nunca la llevaron.

Asesinato con alevosía

El día que la pequeña cumplía tres meses, relata el Ministerio Público, su padre le suministró alcohol y cocaína, probablemente con el chupete, para intentar que dejara de llorar. Después, cogió a la bebé y "la zarandeó con extrema violencia, hasta que de manera súbita dejó de llorar y perdió el conocimiento, produciéndose en consecuencia su fallecimiento a causa de un edema pulmonar y una hemorragia craneal", añade el fiscal. El informe médico atribuye la hemorragia cerebral que sufrió a la ingesta de tóxicos y al zarandeo, precisa el escrito.

La acusación resalta que, lejos de preocuparse por la pérdida de conocimiento de su hija, el procesado la dejó en la cama, "se fue a fumarse un porro al salón" y no la llevó a un centro de salud hasta dos horas más tarde, cuando se dio cuenta de que no respiraba, estaba fría y presentaba sangre en la nariz. Ya había muerto.

Por estos hechos, la Fiscalía acusa a J.F.L.S. de asesinato con alevosía y agravante de parentesco, además de abandono de familia, y pide para él la condena máxima que autoriza el Código Penal en España: la prisión permanente revisable. En el caso de la madre, será juzgada por abandono de familia en la misma vista oral, en la que se enfrentará a una solicitud de condena de seis meses de prisión.