Según indica la misiva, algunos de estos fallecimientos se produjeron "tras caerse los ancianos de la cama por presunta negligencia profesional, al dejar la barandilla lateral de la cama sin levantar, lo que provocó fracturas de caderas o traumatismos cráneo-encefálico, presuntas causas de la muerte de varios pacientes al menos en el último trimestre del año 2017".
Asimismo, desde el Defensor del Paciente han denunciado que hay varios ancianos "que encontrándose impedidos físicamente, y en estado preagónico, han sido sometidos a cuidados y tratamientos paliativos en el centro con morfina o buscapina a través de un dispositivo que bombea el medicamento muy lentamente con capacidad de 100 mililitros, en vez de utilizar bolsa de suero con mayor capacidad para hidratarlos simultáneamente".
Igualmente, han censurado que "no se encontraban sondados para alimentarse, ni supervisados durante la noche por un enfermero o médico" lo que atenta "contra la Ley 2/2010 de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en el Proceso de la Muerte".
En este aspecto, han lamentado la muerte de una señora a finales de 2017, "que ingresó en estado de coma, y no se le aplicó suero ni alimento por sonda, motivo por el que falleció, pasada una semana de su ingreso, deshidratada y desnutrida".
Por todo ello, desde el Defensor del Paciente han pedido al fiscal que investigue estos presuntos delitos "para que no ocurran más, ya que la vida es única y debe ser tratada en todo momento con dignidad, respeto y con lo parámetros que exija la ley".
Tragedia tras la tragedia
Un operario muerto y otro herido en el derrumbe del techo de un colegio de Massanassa cuando limpiaban tras la DANA
Ambos trabajaban en las labores de recuperación del centro. Al lugar se han trasladado los servicios de emergencias, así como agentes de la Policía Nacional que investigan las causas del suceso.