Un hombre acusado de agredir a un hombre por defender a dos amigas lesbianas que acababan de casarse en Gijón e iban vestidas de novia ha aceptado una pena de un año y nueve meses de cárcel por un delito de lesiones agravado por la orientación sexual de la víctima.
El acusado ha admitido lo hechos en el Juzgado Penal 2 de Gijón, donde ha depositado previamente 2.240 euros para hacer frente a la indemnización que se fije en la ejecución de la sentencia.
Además, deberá pagar 473,33 euros al Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) por los gastos médicos ocasionados.
La Fiscalía aceptó modificar su petición inicial de tres años de prisión e indemnización de 2.700 euros y rebajó la petición de pena a 21 meses y un día, el mínimo previsto para el delito de lesiones con agravante de cometerlo por razón de la orientación sexual de la víctima.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del 29 de julio del año pasado en la calle Cabrales de Gijón donde el acusado, al ver a dos mujeres vestidas de novia celebrando su boda, se dirigió a ellas con expresiones como "bolleras" y "lesbianas de mierda".
Más Noticias
- Encuentran una fosa común con doce fusilados durante la Guerra Civil en Narón (A Coruña)
- Última hora de la DANA | Mazón cesa a Nuria Montes, la consellera criticada por su falta de tacto con las víctimas de la DANA
- Detenido en Barcelona un hombre de 33 años acusado de cometer seis robos con violencia
- Liderazgo frente a las críticas y los bulos: el trabajo de Javier Marcos, jefe de la UME
- Localizado el cuerpo del economista Antonio Noblejas, desaparecido en la DANA, junto al barranco del Poyo
Un amigo de las mujeres salió en su defensa a lo que el acusado respondió con insultos diciéndole que llevaba "una pajarita de maricón con los colores del arco iris" y le dio una patada en la pierna derecha que le causó una herida inciso contusa que requirió puntos de sutura.
Debido a las condiciones climatológicas
La imagen tres semanas después de la DANA: coches cubiertos de barro y hierba creciendo en ellos
Calles y vehículos siguen atrapados en lodo seco, mientras el tiempo y las condiciones climáticas dan paso a un fenómeno inesperado: vegetación creciendo en los rincones más insólitos.