La Guardia Civil investiga a un conductor que circulaba por la A-33 a más de 200 kilómetros por hora, al que persiguieron incluso con un helicóptero, según informa 'Onda Cero'. Al parecer el temerario conductor es un abogado de Murcia, que llegaba tarde a un juicio en Yecla en el que tenía que defender a un cliente precisamente por un accidente de tráfico.
Los agentes vieron como, al llegar al Palacio de Justicia de la localidad murciana, el letrado dejaba el coche mal aparcado y se bajaba del mismo descamisado y a toda prisa.
El abogado llegó a tiempo de defender a su cliente, y la Guardia Civil esperó a que terminara la vista para escoltarle hasta el cuartelillo, donde fue apercibido. Según recoge el citado medio, fueron los dos mismos agentes a quienes había interrogado durante el juicio a su cliente los que se encargaron de llevarle hasta el cuartel.
El abogado se ha justificado, en declaraciones recogidas por 'Onda Cero', asegurando que fue su "ímpetu en la defensa de sus clientes" lo que le llevó a cometer esta temeridad al volante. Ha pedido perdón, pero niega que pusiera en peligro la vida de nadie, pese a conducir a más de 200 kilómetros por hora.