Sin ellos

Plantillas diezmadas en un sector que demanda personal: así quedarían las residencias si no hubiera migrantes

El contexto
Miramos con cifras qué pasaría si no tuviéramos trabajadores migrantes en la sanidad, en la construcción, en la logística, en el sector primario y en el de las residencias de mayores, un sector, este último, que necesitará 260 mil trabajadores más en 2030.

Comparativa de una plantilla con y sin trabajadores migrantes.
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"Iros a vuestro país","dejad de robarnos el trabajo" o "en España no hay hueco para vosotros". Frases como esta son las que han tenido que escuchar durante años las perosnas de origen migrante que han llegado a España a buscar un futuro mejor. Pero es algo que no solo pasa aquí. El señalamiento al diferente existe en otros países, y en Alemania sirvió de inspiración para un vídeo que se hizo viral y que hemos emulado en laSexta. ¿Qué pasaría si no estuvieran ellos? "Sin ellos" es un proyecto que hemos puesto en marcha para comprobar eso: qué pasaría en la sanidad, en la construcción, en la logística, en el sector primario y en los cuidados, si no tuviéramos trabajadores de origen migrante. Todos estos sectores quedarían diezmados, y en laSexta lo hemos comprobado.

Y empezamos en las residencias de mayores y cuidados a domicilio. Los datos lo dicen todo si miramos qué pasa si quitamos a la plantilla con origen inmigrante: en la Residencia Fundación San Jerónimo, solo se quedaría un 44% de la plantilla: "En su momento me sentía mal, pero ya no", expresa Araceli Zamora, trabajadora peruana de San Jerónimo, sobre los comentarios que ha llegado a escuchar.

Sonia Rodríguez, directora y trabajadora social de Soluciona A Coruña, da muestra de cómo su empresa se quedaría absolutamente diezmada: "Somos una 300 y el porcentaje que tenemos son 90% mujeres extranjeras y 10% mujeres españolas", señala. Si no estuvieran ellas, muchos usuarios quedarían sin atender.

"Hay entidades que tienen 55-58 nacionalidades distinas", apunta Josune Méndez, Secretaria general de AESTE, Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE).

Cuando piden que no haya extranjeras

En España sigue habiendo personas a quienes la merienda, si se la da una mano española, les sabe mejor. "En las entrevistas vemos que hay personas mayores que nos piden por color ciertas candidatas que les gustaría no tener", afirma Sonia Rodríguez.

Incluso en San Jerónimo, en Estella (Navarra), recibieron un correo electrónico pidiendo no contratar inmigrantes que decía "les animamos a nacionalizar su plantilla". Una carta que iba más allá y señalaba de forma específica a una nacionalidad -"Obviamente, marroquíes ninguno"- y amenazaba con meterles en una lista negra: "La contratación es libre, pero el consumo también". Esta residencia tuvo que denunciar este caso, como cuenta a laSexta su director, David Cabrero: "No entraba en los valores que esta empresa tiene".

Un sector en el que falta personal

Los trabajadores extranjeros son el 13,5% del total de trabajadores, pero supusieron el 40% de los nuevos contratos de 2024. Y en el sector de las residencias, el déficit es manifiesto. Sin trabajadores inmigrantes, las residencias de mayores agravarían el problema que ya tienen de búsqueda de personal, según cuentan desde el sector. Un problema acrecentado por una demora en la homologación de títulos: "Faltan enfermeras, médicos, profesionales sanitarios...", enumera Josune Méndez.

De todas las trabajadoras de hogar y cuidados en 2024, un 69% eran personas con nacionalidad extranjera o con doble nacionalidad, en su mayoría de origen extracomunitario (87,4%), según datos recientes de Intermon Oxfam en conjunto con el Ministerio de Derechos Sociales. El empleo de hogar y cuidados es la primera puerta de entrada al mundo laboral para las mujeres extranjeras, concretamente para aquellas que se encuentran en situación administrativa irregular.

Las trabajadoras son conscientes de esta falta de personal, como remarca Alicia Reinosa, trabajadora peruana en la Fundación San Jerónimo de Estella: "Que quede claro que no quitamos el trabajo a nadie, sino que vamos donde necesitan a alguien". En 2030, solo el sistema público de dependencia necesitará abrazar 260 mil trabajadores más para atender a la población envejecida. Ahora queda que tome conciencia toda la población.