Un grupo de ladrones explosionó un cajero la madrugada del sábado en el madrileño distrito de Carabanchel, pero no llegaron reventarlo y se fueron del lugar con las manos vacías, han confirmado a Europa Press fuentes policiales. Los hechos tuvieron lugar sobre las 5:10 horas en un banco situado en la calle Eugenia de Montijo número 112.

Los ladrones colocaron explosivos en las ranuras del cajero automático a través de una pala, lo que se conoce como el 'método del pizzero', y a continuación los explosionaron, lo que provocó un estruendo que despertó a los vecinos de la zona. La implosión desencajó el cajero de su estructura y provocó daños en la fachada y en el interior del banco, donde había humo.

Pero no logró romperlo, por lo que los ladrones no pudieron recoger los cajetines ni dinero en metálico, por lo que huyeron rápidamente del lugar en un vehículo, según ha adelantado el diario 'ABC'.

Hasta el lugar acudieron los Bomberos, un indicativo del Tedax, por si quedaban explosivos, y agentes de la Policía Científica, que visionan las imágenes de las cámaras de seguridad. Investigan si son los mismos ladrones que el pasado día 9 explotaron con el mismo 'modus operandi' una sucursal del BBVA en Getafe, en el que los autores sí se llevaron los cajetines con el dinero del cajero.

La Policía Nacional también está investigando el robo en otro banco ocurrida en Nochebuena en Getafe. Concretamente, se produjo a la 1 de la madrugada del lunes en una sucursal de Caixabank de la calle Madrid, ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Utilizando una alcantarilla, un grupo de ladrones rompió la cristalera de la oficina, que en ese momento estaba cerrada y sin trabajadores. Como no encontraron dinero dentro, los 'cacos' se llevaron varios teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos.

Tras recibir por la mañana la denuncia, agentes de la comisaría de Getafe han hablado con trabajadores el banco y analizado las cámaras de seguridad para intentar localizar y detener a los ladrones. La sucursal se encuentra acordonada hasta la reparación de los accesos.